lunes, 9 de diciembre de 2013

Perdido bajo nubes...

Me gusta esa sensación
de mirar y no ver más allá,
aunque a muchos les deprima,
les de grima,
la odien por joder su día
porque el Sol ya no brilla
pero aquí brilla la farola
de la luz naranja de las tormentas;
veo sombras e intermitentes
pasar por mi ventana
y gotas de emoción brotan de mi,
algo tan simple, tan rutinario,
tan odiado por aquí,
puede ser un deleite
si estás fuera de aquí,
es que te falta algo
si no lo ves cada mañana,
te falta algo
si no la ves en toda la semana,
es frío ya no es frío
si no hay niebla y humedad,
por mucho que digan
viento y frío no es lo mismo;
todas esas luces se difuminan,
el coche parado frente a mi
parece más bello de lo que es,
es una silueta
mal marcada en el espacio
con tres luces encendidas
que se extienden sin fronteras.
Y mientras deleito mis retinas
con imágenes de antaño,
porque pase el tiempo que pase
se sigue viendo lo mismo,
con el mismo radio,
suena de fondo maquinaria,
melodías de la temporada,
indicando que, aunque por poco,
haya vuelto para casa.

Bueno, nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas.

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