El único vuelo que quiero hacer
es aquel despegando es su pecho,
atravesando su pelo
y aterrizaje en sus adentros,
pequeño aeropuerto su cuerpo
donde quiero conocer cada terminal,
desde el principio hasta el final,
un libro abierto al verla;
por desgracia no hay dinero
ni tiempo para estudiarlo,
por eso mi intuición
me va marcando los paso
para acabar de conocerla
y poder completarla y entenderla,
dos fichas del mismo puzzle
y un encaje que nos espera;
no digo que no exista,
sabemos que no es completo,
yo sólo se que ante las adversidades
a ti si te tengo,
contigo siento lo que siento,
vivo lo que vivo,
me salen las sonrisas
sin apenas motivos.
Bueno, nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas.
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