domingo, 3 de febrero de 2013

Una descripción por situación...

La única vía que comunicaba ambos lados era esa ventana que se abrió, igualando ambos lados.
Ante la ventana estaba el mismos paisaje de siempre, ningún abuelo sentado en los bancos y coches aparcados a ambos las de la calle, parecía un paraje desértico donde solo se movían las ramas del olivo y el único toque de humanidad era una bolsa de basura a lo lejos que simulaba la silueta de una persona.
Tras la ventana una situación similar, pocos síntomas de humanidad había, el aire frío también estaba presente y el viento que movía los olivos removía las hojas del escritorio aumentando, aunque de manera leve, el desorden y el caos del escritorio. Sentado frente la ventana un cuerpo al que el frío viento no conseguía mover a su voluntad como a los papeles pero que le contagiaba ese frío, un cuerpo inerte cuyo único movimiento era llevarse una botella de agua a la boca, una situación que hubiera quedado mejor con un vaso con whisky y hielos. En la parte que no se ve, miles de ideas que se juntaban unas con otras y pululaban sin rumbo por la cabeza. Así unos cinco minutos mientras el agua de la botella menguaba, y en el momento que se acabó la ventana se cerró; pero todo seguía igual, paisaje frío e inerte, cuerpo frío e inerte y una cabeza candente y revolucionada.

Bueno, nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas.

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