sábado, 7 de julio de 2012

A la inspiración...

Compañera, amiga, siento decirte que, barbaridades aparte, eres más inoportuna que la lluvia en una tarde de verano. ¿Por qué? ¿Por qué nunca estas cuando te busco? ¿Por qué apareces con tanto ímpetu las noches en las que debería dormir plácidamente? Y de la misma manera ¿Por qué apareces tan habitualmente en esos momentos tan inoportunos en los que no se te puede sacar el potencial que tú tienes? Si es cierto que si hace falta normalmente estas ahí. En esos días grises en los que solo puedes encontrarte contigo para contar los problemas que han ido surgiendo durante el día; pero también es cierto que en muchos de esos días no apareces, se pueden esperar horas y horas y no das ni una mera señal de tú existencia; y sin hablar de los momentos inoportunos como este, esos momentos en los que por el motivo que sea no es bueno ponerse a filosofar contigo, ya sea por sueño o por tener que atender otras cosas que tienen un tanto de prioridad...
A mi opinión, eres una incomprendida, no eres nada para mucho y para otros lo eres todo. Tus visitas en ocasiones pueden estar infravaloradas. Tú manera de expresarte puede no convencer dependiendo de quien sea el sujeto. Pero a pesar de todo esto, debo decirte que ahora mismo para mi eres un pilar de mi vida, a pesar de venir los días que necesito dormir o aparecer en los momentos más inapropiados. Se que puedo contar contigo para desahogarme y por eso te diré gracias.

Bueno nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas.

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